lunes, 8 de septiembre de 2014

VI par: motor ocular externo o abducens

El VI par craneal parte de la cara anterior del tronco del encéfalo a nivel de la unión bulboprotuberancial. El nervio discurre rostral y algo lateralmente en el espacio subaracnoideo de la fosa craneal posterior para perforar la duramadre en un punto por fuera del dorso de la silla turca del hueso esfenoides. Continúa hacia delante entre la duramadre y el vértice del hueso temporal petroso, donde describe un brusco ángulo recto en el seno cavernoso. Dentro del mismo, continúa lateral a la carótida interna y medial a los nervios III, IV y V1 y V2. Entra en la órbita por parte medial de hendidura orbitaria, se rodea del anillo tendinoso e inerva a su único músculo diana: recto lateral externo.


COMPONENTE MOTOR (EFERENTE)
El núcleo de este par craneal se encuentra a nivel medial e inferoposterior de la protuberancia. Se compone de dos tipos de neuronas: motoneurona inferior, cuyos axones forman parte del IV par, y neuronas internucleares que forman parte del fascículo longitudinal medial (ver movimientos oculares combinados). La primera motoneurona no provendría, como en el resto de vías motoras, de la corteza motora frontal MI, sino que la motilidad ocular voluntaria procede de un complejo sistema de interconexiones corticales entre área ocular frontal, área ocular suplementaria, área ocular parietal y corteza visual asociativa.

Exploración: se le dice al paciente que siga con la mirada nuestro dedo o algún objeto, y lo llevamos hacia ambos campos temporales del campo visual. Debe dejar de verse la conjuntiva a nivel del angulo externo del párpado. En caso de parálisis del nervio, el paciente tendrá diplopia horizontal al lateralizar con el ojo afectado.

jueves, 4 de septiembre de 2014

IV par: troclear o patético

El IV par craneal es el más pequeño de los nervios craneales se origina en el mesencéfalo a nivel del colículo inferior, rodeando el pedúnculo cerebral y pasando por entre las arterias cerebral posterior y cerebelosa superior, lateral al III par. Perfora la duramadre entre los bordes fijo y libre de la tienda del cerebelo para alcanzar el único músculo al que inerva: oblicuo superior.


COMPONENTE MOTOR SOMÁTICO (EFERENTE)
El núcleo de este par craneal se encuentra a nivel mesencefálico dorsocaudal medial. Las fibras de las motoneuronas van a pasar por la sustancia gris periacueductal cruzando la línea media, de modo que los axones del cuarto par derecho tienen su núcleo a nivel contralateral en el mesencéfalo. Estos neuronas van a ser la segunda motoneurona de esta vía motora. La primera motoneurona, al igual que en el resto de pares implicado en la musculatura ocular extrínseca, no va a estar en la corteza frontal MI, sino que proviene de un complejo sistema de interconexiones corticales entre área ocular frontal, área ocular suplementaria, área ocular parietal y corteza visual asociativa. 

La función de este músculo va a depender de como se encuentre el ojo:
  • Posición neutra: cornea hacia abajo e intorsión.
  • Adución: cornea hacia abajo.
  • Abduccón: intorsión.
Exploración: con el paciente enfrente le hacemos llevar la mirada hacia su nariz llevando nuestro dedo o un objeto hacia la parte inferonasal de su campo visual, primero un ojo y luego otro. ¡Qué haya un defecto de convergencia no significa que haya un IV par patológico!

martes, 2 de septiembre de 2014

Modalidades de los pares craneales

Los nervios craneales transportan seis modalidades distintas: tres sensitivas y tres motoras. Éstas modalidades son:

  • Sensitiva general, que percibe tacto, dolor, temperatura, presión, vibración y sensibilidad propioceptiva.
  • Sensitiva visceral, que percibe las aferencias sensitivas de las vísceras, excepto el dolor.
  • Sensitiva especial, que percibe gusto, olfato, audición, visión y equilibrio.
  • Motora somática, que inerva los músculos que se desarrollan a partir de los somitas.
  • Motora branquial, que inerva los músculos que se desarrollan a partir de los surcos branquiales.
  • Motora visceral (parasimpática), que inerva las vísceras, incluidas las vísceras y todos los músculos lisos.

III par: oculomotor o motor ocular común

El III par craneal sale de la fosa interpeduncular sobre la cara ventral de mesencéfalo. Pasa entre las arterías cerebelosa superior y la cerebral posterior, teniendo también una relación anatómica importante con la comunicante posterior, lo cual es importante a la hora de la formación de aneurismas de estos vasos, que pueden comprimir el nervio. Continúa hacia delante, perfora la duramadre y permanece por la pared lateral del seno cavernoso, justo encima del IV par craneal. Posteriormente, pasa a través de la fisura orbitaria superior entrando en la órbita por el anillo tendinoso, donde se divide en ramo superior e inferior:
  • Ramo superior. Inerva los músculos recto superior y elevador del párpado.
  • Ramo inferior. Inerva los músculos recto medial, recto inferior y oblicuo inferior.
La parte exterior del nervio se corresponde con las fibras parasimpáticas, que discurren por todo el nervio, llegando por la división posterior del mismo al músculo oblicuo inferior, donde las fibras parasimpáticas se dirigen al ganglio ciliar, del cual salen fibras postganglionares hacia las músculos oculares intrínsecos constrictor de la pupila y ciliar.


COMPONENTE MOTOR SOMÁTICO (EFERENTE)
El núcleo motor de este par craneal forma un verdadero complejo nuclear, el cual está miotópicamente organizado, formado por subnúcleos que inervan cada músculo ocular extrínseco. Se encuentra situado en el meséncefalo a nivel del colículo superior, adyacente a la línea media justo por delante del acueducto de Silvio, rodeado por fuera y debajo por el fascículo longitudinal medial (ver movimiento oculares combinados). Se compone de los siguientes subnúcleos:


De este núcleo saldría la segunda motoneurona. La primera motoneurona no provendría, como en el resto de vías motoras, de la corteza motora frontal MI, sino que la motilidad ocular voluntaria procede de un complejo sistema de interconexiones corticales entre área ocular frontal, área ocular suplementaria, área ocular parietal y corteza visual asociativa.

Exploración: con el paciente enfrente le pedimos que con la cabeza quieta siga nuestro dedo o algún objeto, como un bolígrafo, con la mirada. Movemos el dedo hacia arriba (recto superior y oblicuo inferior), hacia abajo (recto inferior), hacia nuestra derecha (recto medial derecho) y hacia nuestra izquierda (recto medial izquierdo). Además, podemos acercar nuestro dedo hacia la nariz del paciente para comprobar que converge correctamente (ambos rectos mediales, cuyos núcleos están interconectados para llevar a cabo la convergencia).

COMPONENTE MOTOR VISCERAL (PARASIMPÁTICO)
El núcleo de este componente se denomina por el epónimo clínico de Edinger-Westphal, el cual se halla también en el mesencéfalo, dorsal a complejo oculomotor. Esta vía se compone de los siguientes componentes:
  • Neurona de primer orden: procedente de centros nerviosos superiores procedentes de la vía visual, que sinapta no sólo con la de segundo orden ipsilateral, sino también con la contralateral.
  • Neurona de segundo orden: la que se halla en el núcleo de Edinger-Westphal, que forman las fibras preganglionares, que forman la parte externa del tercer par craneal. 
  • Neurona de tercer orden: la que se halla en el ganglio ciliar, que da lugar a las fibras postganglionares que forman los nervios ciliares cortos.

La información lumínica recogida por el II par craneal activa a las neuronas de primer orden de esta vía parasimpática, la cual va a contactar con ambos núcleos de Edinger-Westphal, de donde parte los axones preganglionares. Éstos contactan con las de tercer orden en el ganglio ciliar, de donde parten los fibras postganglionares en los nervios ciliares cortos que inervan el musculo constrictor de la pupila, produciendo la miosis pupilar de ambos ojos debido a la mencionada inervación bilateral que realiza la segunda motoneurona. Esto es lo que se conoce como reflejo fotomotor. Además, inervan el músculo ciliar que produce la acomodación del cristalino.

Exploración: con una linterna alumbramos un ojo y vemos como la pupila se contrae, repetimos la misma acción con el otro ojo y la contracción debe ser similar al ojo contralateral. Posteriormente alumbramos un ojo, pero observamos el ojo contralateral, y viceversa, de este modo comprobamos la presencia del reflejo fotomotor. En caso de desigual tamaño pupilar, estaríamos ante un caso de anisocoria. Durante las exploración puede ocurrir las siguientes condiciones patológicas:
  • Iluminamos un ojo y ninguna de las dos pupilas se contrae: lesión en la vía aferente, es decir en la vía visual.
  • Iluminamos un ojo y se contrae la pupila contralateral: lesión en la vía eferente (parasimpática/III par) de ese ojo, como puede ser un LOE.
  • Iluminamos un ojo y se contrae la pupila ipsilateral: lesión en la vía eferente de del ojo contralateral, como puede causar una LOE.